¿ESTOS MASAJES SON PARA MÍ?
Pues sí, esta es una pregunta que me han hecho muchas veces desde que anuncie mis masajes en mi página web. Mi respuesta es siempre que sí.
Tus resistencias te pueden llevar a buscar excusas por lo que tú no te puedes dar un masaje, pero en realidad pare ser quien recibe el masaje no necesitas saber nada más que respirar para relajarte y abandonarte. Tú te sumerges en una respiración pausada, tranquila por la boca desde el vientre hasta los pulmones, poniendo conciencia en tu respiración empieza tu relajación. A partir de aquí estas más abierto a sentir. Si asentir, a sentir placer porque el cuerpo es una fuente de placeres. Lo normal es que nos olvidemos del cuerpo y no le cuidemos solo cuando llegan los dolores, las enfermedades o el sufrimiento. Recibir un masaje es un placer para el cuerpo y a través del cuerpo nos llegan muchos placeres cotidianos los cuales no apreciamos, como pueden ser el contacto con la ropa limpia, con el agua caliente o fría, caminar por la arena o hierba, la caricia de un ser querido, etc.
Mediante el masaje vamos a familiarizarnos más con los placeres cotidianos y vamos a dar a la piel el valor que tiene como elemento de unión con los demás y no de separación, ampliamos nuestro mapa corporal. Si desarrollamos la capacidad de sentir placer vamos a vencer al sufrimiento y al dolor. En el masaje buscamos la integración, el desbloqueo, armonizar y despertar la corriente vital.
Tampoco tienes que asustarte al oír hablar de movimiento de energía en los masajes. Pues claro que los masajes están encaminados en mover tu energía, pero eso ayudarte a mover tu energía vital, moverla y equilibrarla. Esto lo voy a realizar abriendo tus puertas para que tu energía circule por tu cuerpo. En ningún momento tengas miedo a las energías que te puedan llegar porque no trabajamos esas cosas solo movemos tu energía interna.
La energía que tenemos depositada en el sacro es una energía creativa y vital. Cuando se despierta tenemos una visión más consciente del mundo, cuando llega al corazón este se llena de amor. Mi presencia como masajista va a ser un acompañamiento en tu proceso sin interferir en él. No voy a juzgar lo que pase o experimentes. No me importa quien recibe el masaje ni tu sexo, ni tu edad, el masajista va más allá de la persona. En el masaje pongo presencia, contención, consciencia, sensualidad serena y un corazón centrado. Crearemos un espacio de confianza y sin expectativas.
En el masaje vas a liberar tensiones, sentirte más ligero, reducir el estrés y la ansiedad, refuerzas tu sistema inmune, te ayuda a descansar y dormir mejor, despierta tu vitalidad y creatividad. El masaje influye a nivel físico, mental y emocional. Mediante el masaje vas conectar tus tres centros racional, sensitivo y emocional.
Espero que después de leerme TÚ pienses que estos masajes si son para ti.